Japón en el corazón de los Pirineos
La experiencia sensorial y vital del cliente al cruzar las puertas del restaurante japonés fue lo primero que nos planteamos al diseñarlo. Queríamos traer a Japón en medio de las montañas de los Pirineos. Lo más importante era crear una transición entre la velocidad de la principal calle comercial de la Andorra hacia una atmosfera de calma japonesa.
Inspiradas por el libro “Elogio de las sombras” de Junichiro Tanizaki diseñamos una relación de contrastes, texturas y detalles que se descubren en la simplicidad del espacio. Empezamos partiendo de una caja negra para realzar el poder de las sombras.
El diseño de la iluminación fue clave para conseguir nuestro objetivo, por ello priorizamos el esquema de iluminación para los diferentes espacios, y a partir de ahí resolvimos los materiales y los detalles de interiorismo. Diseñamos un concepto de iluminación preciso para conseguir los contrastes que buscábamos: cada espacio tiene su propio detalle para proporcionar confort e intimidad y diferenciarse del resto del restaurante, pero a su vez todo el restaurante está iluminado con luz cálida más difusa o más direccionada.
En la calle es donde empieza la experiencia, al identificar el restaurante a través de una simple fachada que nos revela parte del interior a través de diferentes transparencias en el cristal. Una vez dentro, la transición entre luz natural y la profundidad del interior empieza con un “chill lounge” iluminado con globos de papel de arroz, una iluminación suave y difusa te invita a bajar revoluciones y a disfrutar del espacio. Desde los primeros pasos se puede disfrutar de prácticamente todo el restaurante que, aunque consta de un espacio reducido, hemos conseguido dividir en diferentes ambientes.
La sala principal está equipada con proyectores intensivos que iluminan directamente la comida, dónde los colores, formas y sombras se convierten en los protagonistas indiscutibles de la experiencia. Para asegurarnos este efecto iluminamos con spots de 10º de apertura con n CRI superior al 90 enfocando las mesas.
Desde la calle hasta el reservado que hay en el interior el cliente se traslada desde una suave y uniforme iluminación hasta un haz de luz preciso y detallado que realza los contrastes. En puntos clave situamos biombos de papel para delimitar el espacio, generar más intimidad y a su vez filtran la luz para guiar estas transiciones.
El mobiliario y los elementos decorativos que completan el proyecto del restaurante han estado meticulosamente elegidos y algunos diseñados a propósito por el equipo creativo para asegurar una perfecta harmonía nipona en el conjunto.